Jabón de Nablus

Jabón fabricado desde el siglo X, tan solo tres ingredientes lo componen: aceite de oliva virgen, agua y un compuesto de sodio alcalino derivado de la ceniza. La simplicidad de su composición y la ausencia de fragancia y conservantes lo hacen perfecto para las pieles más sensibles, alérgicas o con problemas dermatológicos. Es conocido que una de las características que lo distingue es que no hace espuma hasta que tu piel está completamente limpia y libre de gérmenes.

El jabón de Nablus tarda treinta días en “cocinarse” y unos dos meses en secarse en llamativas torres con forma de chimenea. Su secreto está en la pureza de su aceite de oliva, muy concentrado y preciado desde la antiguedad.

130gr.